¿Por qué los manifestantes entraron tan fácil al Capitolio?
Cientos de personas entraron al edificio del congreso y
superaron a resistencia de la policia.
Las imágenes eran escalofriantes. Cientos de manifestantes
seguidores de Donald Trump, algunos armados con bates, e incluso con armas de
alto calibre, rompieron la resistencia de la Policía del Capitolio y su cordón
de seguridad y lograron entrar al edificio, provocando que el edificio fuera
evacuado o que los congresistas se encerraran en sus oficinas protegidos por su
equipo de seguridad.
Imágenes mostraban a un solitario policía frente a decenas
de manifestantes que lo acosaban para avanzar, mientras que el uniformado no
tenía otra alternativa que retroceder y amenazar con usar su arma de fuego
mientras ascendía los escalones ante el avance de la turba.
El asalto, sin antecedentes en la historia de Estados
Unidos, se dio en el momento en el que los legisladores estaban en el proceso
de certificación de los votos del Colegio Electoral, un acto protocolario que
terminó convertido en pesadilla y caos por el llamado del presidente Donald
Trump a sus seguidores a hacer presencia en el edificio.
Violaron las puertas, las ventanas, los detectores de
metales, rompoeron los cordones de seguridad y entraron a las dos cámaras, al
salón de las estatuas y a la Rotonda.
¿Pero por qué fue tan fácil entrar?
La razón es simple, pero roza con lo inverosímil en el país
que goza de los sistemas de seguridad más sofisticados del mundo. Mucho más si
se piensa que además de los más de 500 congresistas, en el recinto estaba el
vicepresidente, Mike Pence, el segundo hombre más poderoso del país
políticamente hablando.
Según el analista Tony Rosado, "por una cuestión de la
separación de poderes, en el recinto del Congreso no puede hacer presencia ni
la policía regular de Washington DC, ni la Guardia Nacional ni el ejército, ni
ninguna otra fuerza armada, porque eso compete exclusivamente al poder
legislativo. Y la policía del Capitolio es un pequeño cuerpo que lidia a diario
con turistas que hacen recorridos por el Capitolio o con dignatarios o personas
que quieren entrevistarse con los congresistas. Obviamente no están preparados
para enfrentar una turba que incluso tiene armas de muy superior calibre de las
que ellos manejan con regularidad".
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En el recinto del Congreso no puede hacer presencia ni la policía regular de Washington DC, ni la Guardia Nacional ni el ejército, ni ninguna otra fuerza armada. Foto: Michael Reynolds. EFE |
Para Rosado, "se cometió un error atribuíble a que
jamás se esperaba que sucediera un asalto semejante, pues la manifestación se
había convocado a un kilómetro de distancia", pero fue ahí cuando Trump
los invitó a que se dirigieran al Capitolio.
"Se debió pedir el apoyo de la policía metropolitana de
Washington o de la Guardia Nacional de Virginia, pero no se hizo en el momento.
Al final sí se pidió el apoyo de la Guardia Nacional de Virginia", anota
Rosado.
En los incidentes se registró una persona herida de bala,
que fue llevada a un hospital, y algunas otras heridas levemente. De hecho, la
Alcaldía de la ciudad dictó una medida de toque de queda para las 6 de la
tarde, hora local.
Tras alrededor de una hora de caos, centenares de
manifestantes que se habían concentrado alrededor del vetusto edificio de
mármol del Capitolio comenzaron a abandonar lentamente la zona de origen de las
tensiones.
No obstante, todo el Distrito de Columbia se situará en
toque de queda y se han activado varias unidades de reservistas de la Guardia
Nacional y fuerzas de seguridad federales para garantizar la seguridad.
ELTIEMPO.COM